La marca de los cuatro aros presenta en nuestro país su primer modelo de producción completamente eléctrico, el Audi e-tron. Este SUV de gran tamaño es deportivo y apto para un uso diario sin restricciones. Sus dos motores eléctricos, junto a la tracción integral eléctrica quattro, logran prestaciones increíbles y una dinámica muy ágil. La batería de alto voltaje es la base para una autonomía de más de 400 kilómetros en el ciclo de conducción WLTP. El Audi e-tron se fabrica en la planta de Bruselas, que es neutral en términos de emisiones de CO2.
El Audi e-tron es un SUV eléctrico para uso deportivo, familiar y de ocio. Con una longitud de 4,901 mm, una anchura de 1,935 mm y una altura de 1,616 mm, ofrece la habitabilidad y el confort característicos de los modelos de gran tamaño de la marca. Gracias a una distancia entre ejes de c, el Audi e-tron cuenta con espacio para cinco ocupantes con equipaje. La capacidad total de la cajuela es de 660 litros, lo que lo hace apto para viajes largos.
Eficiencia, prestaciones y una sensación de calma total. El Audi e-tron ejemplifica la experiencia de conducción de la nueva era. Dos motores eléctricos mueven al SUV con gran fuerza, sin emisiones y con un silencio absoluto. En modo boost, los propulsores entregan una potencia combinada de 300 kW y 664 Nm de par máximo, disponibles en fracciones de segundo, con una impresionante capacidad de empuje. En este modo, el Audi e-tron sólo necesita 5.7 segundos para alcanzar los 0-100 km/h. En todos los casos, la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 200 km/h.
La nueva generación del sistema quattro de tracción integral logra niveles de agarre superiores, en cualquier tipo de superficie y bajo cualquier condición climatológica. De manera continua y totalmente variable, reparte el par entre ambos ejes en fracciones de segundo. En muchos casos, el SUV eléctrico utiliza el motor trasero para lograr una mayor eficiencia. Si el conductor demanda más potencia de la que el sistema puede entregar en función de la adherencia, el sistema eléctrico redistribuye el par al eje delantero. El sistema de tracción total también entra en juego de una manera predictiva, incluso antes de que una llanta pierda adherencia. Esto sucede, por ejemplo, cuando se está trazando una curva a alta velocidad, en condiciones de baja adherencia al encontrar hielo en el asfalto; o si el auto se encuentra en una situación de subviraje o sobreviraje. La capacidad dinámica del Audi e-tron sale a relucir especialmente sobre superficies de bajo coeficiente de fricción, como pueden ser las zonas heladas.
Un factor clave que hace que el primer Audi eléctrico tenga una dinámica envidiable es la posición baja y centrada en la que se ubican los diferentes componentes mecánicos. La batería, por sus dimensiones, se ajusta perfectamente al tamaño del Audi e-tron y se instala entre ambos ejes en forma de bloque ancho y plano, justo por debajo del habitáculo. Esto hace que el centro de gravedad del SUV sea parecido al de un sedán. El reparto de pesos queda perfectamente equilibrado en una proporción de casi 50:50.
Gracias a los modos de conducción del Audi drive select, el conductor puede variar el carácter del auto mediante la selección de siete perfiles en función de la situación, las características de la carretera o las preferencias personales del conductor. Este sistema influye, entre otras cosas, en la suspensión adaptativa con control de amortiguación. Como resultado, se establece una gran diferenciación entre el modo suave y el modo más deportivo. Los muelles neumáticos se ajustan individualmente a las condiciones de la carretera en función de la velocidad y las preferencias del usuario, llegando a variar la altura de la carrocería en hasta 76 milímetros. En viajes largos, la altura se reduce para mejorar la aerodinámica y, por lo tanto, aumentar la autonomía.
El Audi e-tron puede cubrir más de 400 kilómetros con una sola carga, según el ciclo de homologación WLTP. El innovador sistema de recuperación de energía tiene mucho que ver a la hora de lograr esta cifra, ya que es responsable del 30% de la autonomía total. El SUV eléctrico puede recuperar energía de dos maneras: circulando por inercia mientras el conductor levanta el pie del acelerador, o mediante la frenada cuando se hace uso del pedal del freno. En ambos casos, los motores eléctricos funcionan a modo de generador y convierten la energía cinética del Audi e-tron en energía eléctrica.
En deceleraciones de hasta 0.3 g, el SUV recupera energía únicamente mediante los motores eléctricos. Esto sucede en el 90% de las situaciones de conducción. El sistema de frenada únicamente entra en juego cuando el usuario pisa el pedal y se alcanzan deceleraciones de más de 0.3 g. En este caso, el sistema responde con celeridad gracias a un sistema de frenado electrohidráulico. Audi es el primer fabricante en el mundo que emplea este concepto en un vehículo de producción con motor eléctrico. En frenadas desde 100 km/h, el Audi e-tron es capaz de recuperar energía eléctrica con un par máximo de 300 Nm y una potencia de 220 kW. Esto es más del 70% de la energía que produce su sistema de propulsión. Ningún otro modelo de fabricación en serie puede alcanzar este valor. Dependiendo de la situación de conducción, el sistema integrado de control de frenada electrohidráulico decide si el auto utiliza el motor eléctrico, el freno o una combinación de ambos en cada eje de forma individualizada. La transición entre el motor eléctrico y el sistema hidráulico de frenada es suave y homogéneo, de tal manera que el conductor no lo percibe. La sensación de frenada es constante todo el tiempo.
También tiene mucho que ver con la elevada eficiencia del Audi e-tron su sofisticada aerodinámica. Destacan los retrovisores exteriores virtuales (disponibles en la siguiente entrega) Audi Virtual Exterior Mirrors, que llegan por primera vez a un modelo de producción en serie. En lugar de los espejos tradicionales, en cada soporte se ubica una pequeña cámara, cuyas imágenes se proyectan en unas pantallas OLED de alto contraste en el interior del auto. Otras soluciones quedan ocultas a la vista como, por ejemplo, la suspensión adaptativa o la carcasa de aluminio que cubre los bajos y protege la batería de alto voltaje. Todo ello reduce el coeficiente aerodinámico, igual que lo hace la toma de refrigeración frontal activa, que incluye canales para enfriar los frenos delanteros y se convierte en punto clave en el sistema de gestión térmica. Entre las ventajas de este sistema de gestión figuran un alto rendimiento incluso bajo situaciones de carga alta, una mayor duración de la batería y una recarga más rápida. Con los retrovisores virtuales, el Audi e-tron alcanza un Cd de 0.27, uno de losmejores valores de su segmento. En un uso normal, ese coeficiente logra aumentar la autonomía en, aproximadamente, 35 kilómetros frente a un vehículo similar con motor convencional.
La batería de alto voltaje puede almacenar hasta 95 kWh de energía y es la gran responsable de la elevada autonomía. Su capacidad hace que no sea necesario parar en estaciones de recarga durante los desplazamientos cotidianos. En viajes largos, como por ejemplo los de las vacaciones, los usuarios pueden hacer uso de las estaciones de carga de corriente continua (DC) de hasta 150 kW, una primicia para automóviles de fabricación en serie. Gracias a ello, con una carga de aproximadamente media hora, el vehículo está listo para cubrir una amplia distancia. También existe la posibilidad de recargar con corriente alterna (AC) hasta 11 kW; la recarga con 22 kW estará disponible como opción con año modelo 2020.
Para cargar la batería en casa, Audi ofrece varias soluciones. El sistema de recarga compact puede funcionar con una toma doméstica de 110 voltios o con una toma bifásica de 220 voltios. El sistema de carga opcional connect duplica la potencia de carga hasta 22 kW.
El Audi e-tron refleja el lenguaje característico de diseño de Audi trasladado a la era eléctrica, gracias a nuevos detalles que lo definen estéticamente. Algo ya típico entre los SUV de la marca es la parrilla Singleframe de diseño octogonal con barras verticales. La parrilla está cerrada en gran parte y presenta una terminación en gris platino, lo que identifica al e-tron como un modelo completamente eléctrico. En el borde inferior de los faros LED, cuatro pequeñas barras horizontales crean la firma lumínica específica e-tron como luces diurnas. Por primera vez, este elemento se integra directamente en los faros.
Las expresivas tomas de aire con las inserciones en color negro dejan a la vista la ubicación de la batería, que es el centro de energía del Audi e-tron. En la parte trasera, las barras del ancho difusor ponen de relieve la ausencia de tubos de escape. El logo sobre la tapa de carga y las pinzas de freno, van pintados en el color naranja que identifica los modelos e-tron.
Toques de color están también disponibles para el espacioso interior, cuyo diseño denota ligereza, inteligencia y deportividad. La consola del túnel central descansa sobre los laterales abiertos. Como flotando sobre ella, aparece el reposabrazos con el selector del cambio integrado, que el conductor maneja con los dedos pulgar e índice. Ligereza y prestaciones se funden en un mismo concepto.
El área que rodea al conductor se orienta hacia él, incluidas las dos grandes pantallas del sistema MMI touch response. Estos dos displays reemplazan, en gran medida, a los mandos de control convencionales. Muchas funciones se pueden activar mediante el sistema de control de voz. El Audi virtual cockpit plus cuenta con una tercera pantalla en la que aparece información relativa al motor eléctrico. Los elementos funcionales de confort, unidos a los materiales de alta calidad y a un acabado artesanal, hacen de la movilidad eléctrica una experiencia Premium.
El Audi e-tron se ofrecerá de serie el sistema MMI Navegación Plus, con LTE Advanced y punto de acceso Wi-Fi incluidos. El sistema de navegación es capaz de realizar sugerencias de destino inteligentes basándose en rutas previas y con la ayuda complementaria del planificador de rutas e-tron. Aquí se muestran, también, los puntos de recarga más adecuados dentro de los recorridos establecidos. Para ello, el sistema de navegación considera no solo el estado de la batería, sino también las condiciones de tráfico. En el cálculo del tiempo estimado para las rutas se incluyen los tiempos de carga.
Numerosos sistemas de asistencia hacen que la conducción sea más relajada. Entre ellos se incluye el asistente predictivo de eficiencia. Sus consejos predictivos en el Audi virtual cockpit y el sistema de recuperación automático de energía, ayudan a conducir de una manera más eficiente. Este asistente emplea sensores de radar, imágenes de cámara, datos de navegación e información Carto-X para tener en cuenta el entorno en las rutas.
En combinación con el asistente de crucero adaptativo (ACA), el asistente de eficiencia puede, además, hacer que el SUV eléctrico acelere o frene de forma predictiva. Tras los sistemas de asistencia a la conducción se encuentra el hardware controlador central, que desarrolla de forma continua un modelo exacto del entorno que rodea al coche. Los datos son obtenidos – dependiendo de las opciones seleccionadas– mediante cinco sensores de radar, seis cámaras y doce sensores de ultrasonidos.
El primer modelo de producción totalmente eléctrico de Audi ya está disponible en México desde $1,919,900 MN.